EN BÚSQUEDA DE LA FELICIDAD... INFINITA

Cada vez vemos más gente afectada por el mal llamado "depresión", y al mismo tiempo libros, pensadores y conferencistas diciendo que "la felicidad está dentro de uno mismo"... ¿Qué sucede entonces cuando NO es así?
¿Será que después de todo seguimos buscando la fuente de nuestra plenitud en el lugar equivocado?

Desde el inicio de la historia de la humanidad, se ha tenido la incógnita acerca de qué es lo que hace feliz al hombre, ¿qué es la felicidad? ¿Es algo que se tiene que conseguir o es algo que cada quien tiene que descubrir en sí mismo?
Es así como en el transcurso del tiempo hemos podido escuchar infinidad de respuestas y podría decirse que una ligera mayoría ha concluido que la felicidad es algo que ya se encuentra dentro de uno mismo, esperando simplemente a ser descubierta y disfrutada sin problema alguno.

Sin embargo, ¿de qué manera la descubro? Sobre todo en esos momentos en que ni siquiera uno mismo puede sentirse lo suficientemente fuerte para hacer uso de ella. (Si ya está dentro de mi, tendría que ser algo que pudiera controlar, ¿cierto?) Desafortunadamente la mayoría de las veces no es así, de hecho nunca lo es, y si llega a serlo es momentáneo...

Es ahí cuando nos damos cuenta que REALMENTE la única fuente de gozo, felicidad y plenitud está en Dios, nuestro Creador... ¿Cómo una planta podría sobrevivir sin la luz del sol? No está dotada para nutrirse por sí misma. De igual manera cada uno de nosotros no estamos capacitados para ser felices por nosotros mismos, o por alguien más; tampoco al lograr una meta o un sueño, esas simplemente son satisfacciones que Dios mismo también nos provee. Nos damos cuenta que al final del día necesitamos de ese "sol" que nos llene y nos haga sentir plenos.

No pierdas un solo día más... Búscale y le hallarás.

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