jueves, 31 de julio de 2014

EL HIJO QUE SE QUEDÓ EN CASA

Muchos habremos escuchado la famosa parábola, y otros la habremos estudiado con profundidad; siempre enfocándonos en el personaje principal: El hijo pródigo... Quizá otro día les pueda dar mi opinión sobre cómo nuestras vidas algunas veces son tan parecidas a las de este joven. Pero hoy quiero compartir sobre alguien a quien normalmente no le damos muchos reflectores y quizá sea el que nos pueda enseñar más, quizás...
El hermano del hijo pródigo.

Nunca llegamos a saber sus nombres, pero la verdad es que su historia; aunque breve, nos da una enseñanza grandísima.

Este es el primer post de este blog dedicado a mostrar las maravillas que ese libro llamado "La Biblia" nos puede dar para vivir la vida en plenitud que Dios tiene preparada para nosotros desde la Creación, que es sin lugar a dudas un manual para la felicidad; siempre y cuando así lo queramos y creamos.

Es por esto que el enfoque del hermano del hijo pródigo, al que yo llamo "El hijo que se quedó en casa" es algo digno de puntualizar.
¿Por qué?
Simplemente porque el NUNCA se fue... y para quien nunca ha sabido ni siquiera mencionar de esta importante parábola que nos narra Jesucristo, pueden encontrarla aquí: PASAJE
e incluso en video caricatura para los más peques: VIDEO

El personaje del hijo pródigo se asemeja mucho a nosotros como hijos de Dios, muchas veces pensamos en los que son rescatados y han aceptado recientemente la salvación y dejamos que nazcan sentimientos de amargura, envidia o frustración porque nos preguntamos "¿por qué le va mejor que a mí si tengo tanto tiempo de ¨conocer¨ a Dios?"
Simplemente porque no hemos aceptado aún (a pesar de los meses o años) ser hijos de quien decimos ser.

Es así como vemos reflejada tal cual esta parábola. ¿Por qué nos cuesta tanto tomar lo que ya es nuestro? En realidad esa es la única diferencia de los demás.
El padre bondadoso en la parábola le dijo al hermano "Tú siempre has estado conmigo; ¿que no sabes que todo lo mío es tuyo?". Esto después de que su hijo le habría recriminado el hecho de realizar semejante festejo a su hermano perdido... simplemente porque su mente y su corazón estaban pensando y sintiendo como los de un peón; no como los del hijo del dueño.
He aquí donde se muestra una parte interesante: El hermano que se quedó hizo una observación a su padre; "nunca me has dado ni siquiera un cabrito para festejar con mis amigos".

Sin duda es una postura que muchos hemos adoptado en algún momento y el reclamo que alguna vez le hemos hecho a Dios... y Él, sigue contestándonos de la misma manera que lo hizo el padre bondadoso:
"TODO LO MÍO ES TUYO", sólo es cuestión de pedírselo, aceptarlo, tomarlo y agradecer por ello.

Somos hijos e hijas del Rey, reconozcámoslo y vivamos la vida que Él ya nos ha dado.


martes, 22 de julio de 2014

CUANDO "PERSEGUIR" TUS SUEÑOS, NO ES SUFICIENTE...

Hay que estar conscientes, que las cosas no llegarán al primer, ni al segundo y ni al tercer intento algunas veces; sin embargo, si nuestros sueños y metas son lo suficientemente grandes, seguiremos intentando con el mismo entusiasmo. Si no es así, es porque simplemente no eran lo suficientemente grandes o no eran tu asignación.
Lo mejor que puedes hacer es dejarlo ahí y enfocarte nuevamente. Siempre hacia adelante.

"Si dejas de enfocarte en los obstáculos y empiezas a enfocarte en tu objetivo, tarde o temprano alcanzarás el éxito." 
- Marcos Dalmasí
"Cuando quieres algo que nunca has tenido, tienes que hacer algo que nunca has hecho." 
- Dr. Mike Murdock